Enero del 2011, el sistema político venezolano amplifica la representación partidista en su instancia parlamentaria, se incorpora un grupo importante de diputados de la oposición en la nueva legislatura 2011-2016. Circunstancia que contrasta con la mayoría absoluta y total dominio del partido oficial (PSUV) durante la pasada legislatura. Reunidos en la plataforma unitaria Mesa de la Unidad Democrática, consiguen darle un nuevo dinamismo institucional a la Asamblea Nacional.
La emergencia de estos nuevos actores políticos, ahora con presencia institucional, se produjo en el marco de un proceso electoral intensivo, que incorporó el llamado “marketing 2.0” dentro de sus estrategias de movilización, en especial en zonas urbanas. Lo cual consiguió posicionar en el debate público, importantes contenidos asociados a las denuncias y aspiraciones de importantes grupos de electores. Sin embargo, una vez superada la resaca electoral, cerca de un 80% de los blogs dejaron de actualizarse, más de la mitad de las cuentas de twitter dejaron de publicar y algunos tantos foros virtuales han dejado sin responder inquietudes. ¿El dinamismo de la web 2.0 se quedó solo en el mercadeo electoral?
Lo que pareciera no tener muy claro algunos diputados es que Venezuela para el año 2011 es el quinto país con mayor cantidad de usuarios twitter del mundo, con una penetración de internet superior al 30% para el año 2010 y con una ciudadanía muy atenta sobre los asuntos públicos. En consecuencia, la creciente exigencia ciudadana, así como las condiciones limitadas de cobertura periodística de las sesiones parlamentarias, han obligado a buena parte de los diputados a retomar los medios electrónicos y expandir el debate legislativo a las redes sociales.
Durante las primeras sesiones parlamentarias, vimos que lo diputados -que deben escuchar atentos los discursos de sus homólogos- parecían distraídos con sus celulares o con sus portátiles. Sin embargo, buena parte de ellos, probablemente estarían escribiendo sus pareceres a medida que escuchaban los argumentos de sus colegas. Revisando sus “time-lines” en listas de diputados con cuentas twitter pudimos ver que el debate en el hemiciclo, genera una interacción simultánea con los ciudadanos. Un hecho sin precedentes de inmediatez en la comunicación política, que dinamiza una socialización en la que las redes sociales son medios alternativos libres de intermediación.
Ciertamente, los diputados concentrados en sus móviles no es una imagen que puede serle indiferente al ciudadano que observa y escruta el desempeño de sus diputados, quizá para algunos políticos menos habituados con las nuevas tecnologías esto pudiera ser un gesto de desprecio al otro. Sin embargo, muchos ciudadanos procuran esa sensación de proximidad con sus diputad@s al responder sus inquietudes, aquellas que fueron formuladas con sus propias palabras.
Se trata de una dinámica que comienza a ser cada vez más personalizada, diversificando con ello los espacios de comunicación y reduciendo sustancialmente las distancias entre gobernantes y gobernados. Para los ciudadanos además de la televisión y la radio, es importante que podamos conocer qué dicen y qué nos responden antes durante y después de la sesión parlamentaria, en un nuevo esquema de interlocución política que vino para quedarse.