La pandemia ha actuado como un acelerador de la transparencia legislativa

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Entrevista de EUROsociAL

Michelle Volpin, coordinadora de Ciudadanía e Instituciones de Gobierno en Directorio Legislativo en Argentina y Manfred Vargas, investigador principal y responsable del Área de Parlamento Abierto de Accesa en Costa Rica, reflexionan acerca de los estándares de transparencia en los poderes legislativos de la región y de las principales conclusiones del Índice de Transparencia Legislativa, elaborado con la colaboración del Área de Gobernanza de EUROsociAL+, coordinada por FIIAPP.

¿Cómo nace vuestro interés por la transparencia legislativa?

Michelle Volpin: El Legislativo es el Poder del Estado que más me interesó desde siempre por su rol de transformación, dada su capacidad de representación, legislación y control. Es el lugar donde se expresa la heterogeneidad de voces, la pluralidad de miradas desde lo territorial. Pero también me pareció un poder muy opaco, muchas cosas que me interesaban conocer eran de muy difícil acceso. Es así que, cuando llego a Directorio Legislativo, se conjugaron estos intereses y me involucré en iniciativas que pudieran abrir el legislativo de Argentina.

Manfred Vargas: Accesa la fundamos ex compañeros de la carrera de Ciencias Políticas. Una vez nos graduamos, decidimos crear una organización sobre la base de iniciativas que se estaban dando en la región, especialmente las centradas en el ámbito de la tecnología cívica. Fuimos aprendiendo en el camino, había mucho espacio para experimentar. Nos interesaba visibilizar lo que se estaba discutiendo en los legislativos, cuáles eran las posiciones de los diferentes partidos y qué rol puede jugar la ciudadanía en los procesos legislativos. Fue así como comenzamos a desarrollar proyectos creativos e innovadores para promover la participación ciudadana.

¿Cómo se pueden tender puentes para reducir el distanciamiento entre la ciudadanía y los legislativos?

Michelle: Creo que en los gobiernos locales la dinámica es otra, porque la relación entre representantes y representados es más cercana. En el caso del Congreso Nacional, se da una distancia y, para salvarla, es el Congreso quien tiene que avanzar. Los avances de los últimos años son interesantes, pero sigue faltando mucho. Sin embargo, voy a hacer una defensa del gremio, los legislativos no son el poder más opaco, creo que el poder judicial lo es mucho más. A los legislativos les falta mucho, pero no son los últimos en llegar a la fiesta de la transparencia.

Manfred: Los valores de confianza en el legislativo en Costa Rica son parecidos a los de la región y están conectados con una baja aprobación de los partidos, ya que, al fin y al cabo, la Asamblea Legislativa es el principal espacio de acción institucional de las formaciones políticas. Considero, además, que hay gente que no comprende la naturaleza de la Asamblea Legislativa, que es un espacio deliberativo. Se esperan decisiones, pero la Asamblea requiere de deliberación, de búsqueda de consenso, es un proceso más lento de lo que la gente quisiera, especialmente cuando se trata de un congreso multipartidista como es nuestro caso, donde no hay una mayoría. También hay un disgusto con quienes nos representan. Se elige una lista cerrada, lo que hace que sean una sorpresa las personas que llegan a la Asamblea, salvo los primeros de la lista. Igualmente, se contamina la percepción de la gente por la presencia de algunos diputados y diputadas poco preparados.

¿Qué está faltando para que la ciudadanía use estas nuevas herramientas de transparencia legislativa?

Michelle: Debemos preguntarnos quiénes estamos en la mesa y quiénes no están, a qué se debe su ausencia, y si hicimos algo por invitarlos o construir incentivos para que esas personas se sientan convocadas. Este es uno de los mayores desafíos que tenemos. Las organizaciones de la sociedad civil no representamos a la ciudadanía, somos un tipo de actores de la sociedad civil. Hay una masa crítica de ciudadanos en la región que están esperando más de sus gobiernos y de sus congresos y que, tal vez, no están organizados. Uno de los ejes de parlamento abierto es la participación, necesitamos estrategias para los distintos actores, ser más integrales en las estrategias de participación.

Manfred: Está muy bien que un Congreso emita por internet las sesiones, pero un ciudadano de a pie no se va a poner tres horas a verlas. Por eso es tan relevante el rol de las organizaciones mediadoras. La ciudadanía, en realidad, no conoce al detalle lo que está pasando en el Congreso, lo que se está discutiendo, cuáles son las posiciones de los partidos, porque los mismos partidos son poco claros. Costa Rica es una democracia consolidada, pero no es especialmente participativa. Está muy bien transparentar información, abrir espacios, pero, si eso se hace a través de iniciativas aisladas, no van a llegar, se requieren ecosistemas en los que los gobiernos tengan un rol de liderazgo, pero que vayan acompañado de la gestión de redes más intensas, tanto formales como informales, de academia, sociedad civil, medios de comunicación, que permitan esa reutilización de la información, la elaboración de iniciativas más ambiciosas. Una cosa es lo que hace una organización de la sociedad civil puede hacer y otra cosa son las posibilidades si se generan alianzas para llegar a diferentes públicos. Las organizaciones que se centran en gobierno abierto o parlamento abierto son pocas, pero hay muchas otras organizaciones que se pueden beneficiar de estas iniciativas para sus objetivos, para sus públicos, pero cuesta generar ese enlace.

¿Cuál es el objetivo de la Red Latinoamericana de Transparencia Legislativa y de su Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa?

Michelle: Hay un montón de organizaciones en la región trabajando en monitoreo parlamentario, conociendo muy de cerca los obstáculos para acceder a la información parlamentaria. Muchas organizaciones nos encontramos con obstáculos similares para hacer nuestra labor y vimos que había un espacio para ocupar. Creo que la Red viene a ocupar ese espacio. Desde la sociedad civil nos hemos articulado en Red, hemos construido una metodología, la hemos revisado de manera crítica a lo largo de los años. El ILTL es una herramienta que nos permite medir a los países de manera comparada, ver su evolución en el tiempo y hacer recomendaciones específicas. Con el Índice aportamos nuestro conocimiento como científicos sociales. El objetivo no es ser la solución, pero sí ser parte de la solución. En la Red tenemos diálogo muy honesto en relación a las buenas prácticas, pero también compartimos lo que no ha funcionado, lo que fue difícil o lo que se hizo para superar aspectos como la resistencia a la digitalización, por poner un ejemplo.

Manfred: Para nosotros, como organización, tener el respaldo de la RLTL es sumamente importante porque brinda mayor legitimidad a lo que hacemos en Costa Rica. El ILTL, en ese sentido, es el mejor ejemplo de lo anterior: es un instrumento riguroso, construido y actualizado de forma colectiva dentro de la Red, que permite no solo evaluar la situación actual de la apertura parlamentaria en la región, sino también brindar las herramientas para impulsar reformas y cambios importantes en cada Congreso.

¿Qué destacaríais de la nueva medición del Índice de Transparencia Legislativa que sale a la luz estos días?

Michelle: : Es un momento muy crítico el que estamos viviendo con la pandemia. Las instituciones están en jaque, teniendo que mostrar resultados en una situación sin precedentes. Sin embargo, la pandemia, en el caso de los legislativos, actuó como un acelerador de procesos en lo que tiene que ver con la transparencia y con el funcionamiento legislativo. Respecto a los resultados del Índice, siempre hay quien se enfadará, pero también hay una parte que es sana desde un lugar de colaboración. Muchas de nuestras organizaciones han salido en los medios para hablar bien de los avances de los legislativos durante la pandemia. Construimos el dato, pero lo que nos importa es el camino que muestra el Índice para la región y para cada país. Ese esfuerzo de revisar y la inclusión de recomendaciones ponen de manifiesto que, más allá del dato, queremos construir hacia adelante.

Manfred: Si bien es cierto que esta versión actualizada del ILTL impulsa un estándar todavía más alto y eso pudo haber incidido en el descenso de puntuación para muchos países, incluida Costa Rica, esto también nos habla de que muchos de nuestros Congresos se han quedado estancados en los últimos años en temas de transparencia legislativa, cuando no han retrocedido.Los Congresos deben liderar con el ejemplo y, así como son los principales órganos de control político de las autoridades gubernamentales, del mismo modo deben ser modelos a seguir en términos de transparencia, rendición de cuentas, participación y ética. Esa obligación todavía no parece haber calado, pero esperamos que, con esta nueva medición del ILTL, la más rigurosa y exhaustiva hasta el momento, la situación pueda empezar a cambiar.


Entrevista realizada por Borja Díaz y publicada por EuroSocial